lunes, 19 de enero de 2015

¿Por qué?

Y por que no. 
Creo que hace unos años todo el mundo tenía su blog, ahora que parece que la fiebre a pasado, empiezo el mio, no se si tengo algo que decir, supongo que no aportare nada nuevo, pero siento que es momento. No se, lo mismo lo dejo al tercer día, pero que no sea por no intentarlo.
Vivo en un país, o nación, o estado, o nación de naciones, que podría ser la hostia en verso, pero que poco a poco por acción o inacción es una mierda. Aquí los pocos que me lean, pondrán el grito en el cielo y dirán que no, que Españistan esta muy bien, que sabemos vivir etc etc...a lo mejor sabemos vivir, pero casi no nos dejan. 
Nos refugiamos en nuestras zonas de confort, donde nuestros amigos y conocidos piensan más o  menos como nosotros, pero si salimos de estos pequeños grupúsculos nos encontramos el horror, el desierto, la nada absoluta. 
Alguien me dijo una vez, que me apartara del cinismo, casi lo conseguí, pero una tiene sus costumbres...
En ocasiones, me gustaría vivir en una cueva, como un eremita, cazando conejos, recolectando bayas y recogiendo leña para el invierno, lo de irme a una aldea no lo veo, con la de gente que quiere irse a vivir de ese modo pronto habrá overbooking, pero tampoco se si eso me haría ser más feliz, pero al menos no tendría que aguantar a nadie. 
A veces envidio a la gente convencional, también lo he intentado y tampoco me funciona. Conozco a gente así, parecen felices, pero a través de esas vidas tan bien formadas y respetables, noto cierto vacío que me aterra. Personas con sus trabajos fijos, sus hijos, sus vacaciones, matrimonios que a primera vista están bien avenidos, pero cuando rascas levemente, empiezan a salir sus decepciones, te empiezas a dar cuenta de que en algunos casos, se aferran a esas vidas, por que les da pavor salir al mundo real, donde nada es solido, donde todo se tambalea.Tienen grandes convicciones, sus opiniones bien fundadas, si se te ocurre contradecirles, darles la visión del mundo que tu ves, luchan contra ellas como gatos panza arriba, a veces, tan solo tu forma de vida, les enerva los nervios. Has perdido el norte, dicen, deberías intentar ser más normal, vives en otro mundo, dicen. Es cierto, vivo en un precario equilibrio, donde la tierra se mueve a cada paso que doy, donde no puedo estar segura de nada y sin embargo es donde quiero estar. Siento la realidad en las yemas de mis dedos. 
Puede parecer que soy una amargada, leyendo lo que llevo escrito, a mi me lo parece, pero creo que no. Se disfrutar de esos momentos que te da la vida, donde disfrutas del hecho de estar vivo, de rodearte de buena gente de ser un ser humano capaz de darte cuenta de esas cosas y darles sentido.
Me gusta pensar en la insignificancia de la humanidad y a la vez de su grandeza, tenemos un ego más grande que el planeta que habitamos, sin darnos cuenta, que más tarde o más temprano pasaremos, nosotros, nuestras grandes obras, nuestros pensadores y grandes descubrimientos se perderán, por que no habrá nadie que les un sentido. El mundo que habitamos, es el mundo que creemos que es, no el que en realidad es. Si sobrevivimos a la próxima extinción, volveremos a ser cazadores  recolectores, creo que ese es nuestro futuro. 
Os dejo con algo que escribí, embriagada y a esa hora del día, en que no sabes si es muy tarde o muy pronto:
"La búsqueda de la trascendencia, a través de los denominados frívolos caminos, te lleva a conocer esos lugares, desde donde tienes que retomar tu viaje. (Hacia ese lugar, que no sabes donde esta, ni como llegar, ni tan siquiera sabes que existe o si quieres llegar hasta allí)."