jueves, 10 de marzo de 2016

Relatos olvidados.

Una serie de relatos cortitos, que escribí hace años ya. Y por su brevedad he decidido ponerlos todos en una sola entrada.


                                             Última cena.

Al principio parecía raro, pero la necesidad de saborearme era tan intensa que me corte el meñique del pie izquierdo, estaba delicioso. Lo peor no es eso, me corte unos dedos más y se los di a probar a mi familia y amigos aliñados con ajo y perejil. Desde entonces no han podido parar, esta tarde será su última cena, la mía fue ayer, ya no queda nada por comer que no sea necesario para la vida...


                                                           Una tarde de lluvia.

Sus ojos ahogados por el dolor y la tristeza, derraman lágrimas que como una cascada se deslizan hasta su barbilla y de allí a su camisa, observo la pequeña mancha de humedad que se va formando en ella, semejante a una herida.
 Busco con desesperación la respuesta a la pregunta de su mirada, pero no la tengo, solo poseo la seguridad de estar haciendo lo correcto, creando mi camino sin seguir ningún trazado.
 El café se ha quedado frío, la mancha húmeda de su camisa deja entrever un sostén negro mira el te sin dejar de llorar, me doy cuenta de que algunos clientes nos observan, es una situación realmente incomoda, dejo una monedas en la mesa con la esperanza de que sean suficiente para las dos bebidas, recojo mi gabardina y me dirijo a la salida.
 La he abandonado, en esa mesa de mármol con su pelo rubio impidiendo ver sus ojos desenfocados y el murmullo de una pregunta saliendo de sus labios.
 Salgo a la calle, dejo que la lluvia limpie unos pecados que no siento haber cometido, dejo atrás un fantasma que desaparece con las gotas de lluvia sobre el cristal.


                                         Otra chorrada
Siempre, me había parecido un ser bastante entupido. Sus conversaciones me parecían siempre tan banales, pero eso era por que no la conocía. Ahora que la conozco mejor se que no es estúpida, ni tonta, simplemente esta muerta, su cerebro esta lleno de gusanos. Aunque nadie se ha tomado la molestia de comentárselo, por eso ella no lo sabe, yo podría decírselo pero me da vergüenza.
Además, si quitamos el olor y que nos guste o no se va pudriendo, sigue siendo la chica más guapa y popular del instituto.


                                             Después...
 Todos, recordamos los terroríficos días en los que los muertos se levantaron para cobrar o pagar antiguas deudas.
 Ahora intentamos olvidar que eso una vez sucedió, que pudimos comportarnos de la manera que lo hicimos. Tratamos de borrar de nuestra mente, que el infierno existe a tan solo dos pasos de nosotros mismos.
 Algunos no lo consiguen, pasan sus noches con los ojos abiertos, murmurando palabras inconexas,
mientras sus miradas están perdidas en algún rincón oscuro de sus mentes, recordando. Algunos, terminan suicidándose, otros son encerrados en instituciones psiquiátricas, los más acaban abandonados entre las callejuelas de la ciudad, donde se mueven como sombras de otras vidas.
 Los demás dormimos a base de pastillas, para al despertar desayunar un cóctel de píldoras que nos hará sobrellevar el día hasta la llegada de la noche y la bendición del sueño químico.
 Ya no nos miramos a los ojos, nos aterra leer lo que vemos en ellos. Los muertos se marcharon como regresaron, sus fantasmas, sus recuerdos atormentadores se esfumaron, dejando una estela de dolor y desespero.
 Respiramos, comemos, andamos, pero estamos tan muertos como aquellos que nos abandonaron en esta inexistencia que llamamos realidad.


                                          Día de matanza.
acaricié tu cuerpo palpitante y caliente,temblabas de miedo mientras mi nueva navaja paseaba por tu piel pálida, suave. Tus gemidos llenaban el aire, mientras la luz de tus lágrimas iluminaban mi alma. La felicidad de llevar el control es casi demasiado para mis sentidos que se agudizan al sonido de tus gritos, con el olor de tu sangre deslizándose desde tus heridas al suelo. Mi amor es efímero, noto como se esfuma junto con tu vida y sus sueños. Esta noche soñare con tus ojos aterrorizados, mientras el olor de tu miedo perfuma mis noches.





No hay comentarios: